Pues aquí entramos, en El Tolmo. Nos dieron cita para media hora después (estaban a full), pero el olorcillo invitaba a pensar que la espera merecería la pena. Y efectivamente. Los múltiples premios gastronómicos de Castilla-La Mancha que figuran a la entrada no los han recibido por casualidad. Qué rico, madre.
Nos sentamos, miramos la carta, empezamos a pedir comida. El metre / camarero / empleado nos advirtió de forma muy amable y según íbamos pidiendo, de que igual nos estábamos pasando tres pueblos. "Yo creo que os va a sobrar comida, ¿eh?, las raciones son abundantes..."Lo cual supone muchos puntos a favor del establecimiento, no ya que las raciones sean abundantes, sino que te lo indiquen y no te dejen pedir (y gastar) a espuertas. Decidimos aceptar su sabio consejo.
Al final nos deleitamos con:
-Un morteruelo
-Un pisto casero con lomo de la olla en costra de ibérico
-Un cochifrito de lechón con ajada al orégano
-Una tarta de queso con higos.
(más un agua, una caña, y el pertinente pan)
Tras quedarnos con las ganas de involucionar al mono que fuimos y pasar la lengua por cada centímetro cuadrado del plato, apoquinamos con gusto los 47 euros que nos costó todo. No sé si les parecerá caro o barato, pero yo puedo decirles que el día anterior pagamos más por un "menú especial" en César que no le llegaba a esto ni a la suela de los zapatos.
Algo también a favor de El Tolmo es que, en contra de las últimas tendencias por las que yo maldigo cada vez más a bares y restaurantes, en la web de El Tolmo aparecen los precios en la carta. ¡Y actualizados!
Nivel de recomendación: 4 tirando a 5
Comparativa calidad-precio: Muy bien
Por algo la familia los Pepes, naturales de Brihuega y que entre todos son mas de 40 y que comen como 15 (cada uno) siempre están metidos en El Tolmo !Por algo será¡ rico, rico que diria Arguiñano.
ResponderEliminarestarán gordito, ¿no?
ResponderEliminarprometo que cuando vaya a Brihuega iré a El Tolmo.