Harta de no nos queda, de ese precio del catálogo está mal, de dependientes con contrato temporal a los que lógicamente todo se la suda, de engaños, tretas y triquiñuelas, de sotas de bastos que no saben quién es el cliente, de justamente la oferta terminaba hoy, de ponga una queja en Consumo de donde nunca le llamará nadie, harta de todo eso y del precio de la gasolina y los inconvenientes de la cárcel, sólo vi una opción factible: cagarme en todo lo que se mueve a través de este su blog amigo.
Y tirar algún que otro piropo también, si se merece. Faltaría.

lunes, 9 de agosto de 2010

El Body Shop ya no es lo que era

Recuerdo cuando el Body Shop se paseaba por España en la época en que no había nadie más que jugara al 100% against animal testing y la cooperación al desarrollo y el viva la ecología. A los valores intrínsecos sumaban ciertos valores extrínsecos relativos a lo que viene siendo el bolsillo del cliente de a pie: empezaron rellenando los botes vacíos. Cuando se te acaba un producto, podías comprarlo de nuevo tal cual, o llevar el bote para que te lo rellenaran del producto en sí -lo cual, obviamente, era más barato-.
Esto desapareció en España hace ya tiempo (en otros lugares de Europa tardó más, aunque también acabó por desaparecer). Pero, al menos, mantenían la idea de "reciclaje": por cada envase vacío de productos suyos que les llevaras para ser reciclado, te daban un punto, y al sumar ocho, te regalaban alguna tontería: un peine de plástico reciclado, algún producto de muestra... no sé, el regalo no valía gran cosa pero al menos podían seguir tirándose el moco de sus valores ecológicos, lo mucho que les preocupaba que tú te preocuparas de reciclar -y, con ello, diferenciarse de sus competidores filonaturales, que cada vez eran más, y de paso asegurarse de que ibas a pasarte por la tienda cada x-.

Hace poco fui a llevar un par de envases que tenía por casa.
-Hola, os traigo un par de envases
-¡Huy, no! Nosotros ya no recogemos envases. El reciclaje es cosa del consumidor.
-Ah. No lo sabía.
-Pues hace ya bastante tiempo que eso se quitó -me dice la dependienta, con una sonrisa profidén propia del Lecturas, y tono reprochante de "será que no vienes mucho a comprar", lo cual es absolutamente cierto. Y menos que voy a ir ahora, en vista de lo visto-.
-Ah. Pues una lástima, porque era de lo poco que os diferenciaba de las miles de tiendas pro-ecología y pro-comercio justo que han proliferado como setas y que, a la sazón, tienen productos con bastante mejor relación calidad-precio que la vuestra -respondo, con una sonrisa Colgate de idénticas dimensiones, antes de girarme y abandonar el local-.


Nivel de recomendación: 2
Relación calidad-precio: regular, sobre todo en comparación con otras empresas/tiendas.

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